Tras un breve discurso de inauguración por parte del afamado diseñador gráfico, se puede intuir en la sala un aire de renovada felicidad. Y es que muchos somos los que no podíamos creer que la Escuela de Especialistas Javier Mariscal cerrara sus puertas después de 25 exitosos años formando jóvenes y no tan jóvenes especialistas cinematográficos.
"El cine nos lo pedía, en serio", comenta Mariscal mientras muestra la escuela a la prensa y también a diversos invitados y familiares. El diseñador luce un rostro de orgullo y es que según cuenta "fue muy duro cerrar, pero no quedaba otra".
Situada en el barrio del Raval de Barcelona, la escuela cuenta con unas instalaciones renovadas que cubren los campos cinematográficos de acción, comedia, drama, y cine experimental. Todavía se puede oler la reciente mano de pintura en las aulas que permanecen cerradas para evitar el robo de tizas. Durante el tour nos acompañan algunos de los profesores que impartirán las clases. Entre ellos podemos ver rostros conocidos que tratan de mantenerse en el anonimato tras las cortinas de los pasillos, pero es inevitable reconocerlos cuando Mariscal pretende ver lo que hay al otro lado de las ventanas. Sin duda la escuela contará con un renovado equipo dispuesto a preparar a los mejores especialistas.
"Los alumnos pasan 4 años en la escuela, más tarde realizan un año de prácticas en varias películas y luego vuelven a la escuela donde les enseñamos que no es oro todo lo que reluce" son las últimas palabras de Javier Mariscal mientras despide a los presentes agitando la mano dese la puerta de la escuela. Entre los periodistas que nos vamos no se pueden evitar algunas lágrimas y risas flojas y es que la reapertura de esta escuela significa un soplo de aire fresco para nuestro cine y, ¿qué diantres? Que nos hace ilusión.
"El cine nos lo pedía, en serio", comenta Mariscal mientras muestra la escuela a la prensa y también a diversos invitados y familiares. El diseñador luce un rostro de orgullo y es que según cuenta "fue muy duro cerrar, pero no quedaba otra".
Situada en el barrio del Raval de Barcelona, la escuela cuenta con unas instalaciones renovadas que cubren los campos cinematográficos de acción, comedia, drama, y cine experimental. Todavía se puede oler la reciente mano de pintura en las aulas que permanecen cerradas para evitar el robo de tizas. Durante el tour nos acompañan algunos de los profesores que impartirán las clases. Entre ellos podemos ver rostros conocidos que tratan de mantenerse en el anonimato tras las cortinas de los pasillos, pero es inevitable reconocerlos cuando Mariscal pretende ver lo que hay al otro lado de las ventanas. Sin duda la escuela contará con un renovado equipo dispuesto a preparar a los mejores especialistas.
"Los alumnos pasan 4 años en la escuela, más tarde realizan un año de prácticas en varias películas y luego vuelven a la escuela donde les enseñamos que no es oro todo lo que reluce" son las últimas palabras de Javier Mariscal mientras despide a los presentes agitando la mano dese la puerta de la escuela. Entre los periodistas que nos vamos no se pueden evitar algunas lágrimas y risas flojas y es que la reapertura de esta escuela significa un soplo de aire fresco para nuestro cine y, ¿qué diantres? Que nos hace ilusión.
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